El cine en 35 mm está llegando a su fín.
El clásico fotograma de las
películas desaparece y se convierte en discos duros. Los proyectores clásicos
dejan paso a los modernos proyectores digitales y los cines podrán ampliar la
oferta de productos culturales y de ocio.
A
simple vista parece un cambio positivo para el sector, pero la realidad es muy
diferente. Primero porque el cambio tecnológico, una inversión obligada, llega
como una imposición del mercado; O te
digitalizas o cierras tu cine, porque no habrá películas en otro
formato que no sea el digital, y esto llega en plena crisis del consumo, y con
una subida desproporcionada del IVA en las entradas de cine.
Los
cines han tenido que hacer frente a las inversiones en equipos digitales, sin
ayudas. Mientras que en otros países se creaban planes para contribuir al
proceso de digitalización, los empresarios españoles tenían que hacer frente a
una inversión de entre 50.000 y 80.000 euros por cada una de las pantallas de cine,
gracias a lo cual España cuenta ya con un 90 % de sus pantallas
digitalizadas.
Jose R. Gómez
rollo de celuloide -máquina de 16 mm. - maquina de 35 mm